BUENOS AIRES (Reuters) - Buenos Aires permanecía el sábado cubierta por una densa capa de humo por quinto día consecutivo, debido a incendios de pastizales en sus cercanías que provocaron cierres parciales de carreteras y atrasos en los servicios de transportes.
La visibilidad en algunas partes del centro de la capital argentina apenas era de unos 500 metros, con un olor nauseabundo por un fenómeno que irrita los ojos, provoca tos y obliga a algunas personas a cubrirse la nariz para evitar respirar el humo.
El sol se veía opaco ante la densa nube de humo, lo que irritaba a miles de ciudadanos cansados por el fenómeno.
Las autoridades sanitarias aseguran que el humo no es tóxico al tratarse de combustión de elementos orgánicos. Sin embargo, la alcaldía de Buenos Aires lanzó una "alerta amarilla" por precaución.
Los incendios de pastizales, algunos de los cuales todavía están fuera de control, comenzaron hace una semana en una zona costera al noreste de Buenos Aires, cuando productores agropecuarios iniciaron la quema para limpiar el campo y acelerar la incorporación de nutrientes del suelo.
Sin embargo, la superficie incendiada comenzó a extenderse rápidamente por efecto del viento hasta cubrir un área de unas 70.000 hectáreas.
Algunos accesos a Buenos Aires presentaban circulación asistida por las fuerzas de seguridad, el aeropuerto local permitía sólo las salidas de vuelos y los aterrizajes eran desviados a la base aérea internacional de Ezeiza, donde también hubo demoras parciales en las salidas de aviones.
En las cercanías al grueso de los incendios, la Prefectura cortaba o habilitaba la circulación vehicular de las carreteras de acuerdo a la luz solar y a la visibilidad del momento.
Estas maniobras complicaban el tránsito del transporte de carga pesada, ya que una de las carreteras perjudicadas es clave en la comunicación del Mercosur, en especial con las zonas limítrofes de Brasil, Paraguay y Uruguay.
PRONOSTICO
El Servicio Meteorológico no prevé cambios en las condiciones del viento norte, que es el que empuja al humo hacia Buenos Aires y sus alrededores, situación que también perjudica a la vecina Montevideo, capital uruguaya.
Tampoco están previstas lluvias, que a criterio de los especialistas sería la única solución para apagar los incendios dada su magnitud.
El organismo meteorológico dijo que los vientos mantendrán la nube de humo extendida en las zonas afectadas por los días subsiguientes.
Imágenes satelitales mostraban focos activos de fuego en los campos y como el humo abarcaba una amplia zona de unos 200 kilómetros en el noreste de la provincia de Buenos Aires, todo el ancho del Río de la Plata y la costa oeste de Uruguay.
El Gobierno nacional presentó una denuncia judicial contra los propietarios de los campos afectados y los acusó de irresponsables.
El humo es tema "obligado" de conversación en todos los ámbitos de la ciudad, con una cobertura permanente de la prensa local por la preocupación existente.
(Reporte de Jorge Otaola, Editado por Marion Giraldo)
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